jueves, 19 de marzo de 2009

Franco, el café y pérdidas (todo sin sentido)

...las luces de neón que Joaquín confundió con estrellas,
la cuchara que hace tres días me olvido (para no empezar a "revolver") y el olvido que quiere ganarse la esencia del recuerdo,
la carta que le escribí a Soledad hace un tiempo atrás y nunca contestó,
mis ganas de querer irme y no saber dónde me esperan,
el dibujo de su espalda y la ventana... en su espalda,
la entrevista que ayer le hice a punto de no retorno,
"mejor no hablar de ciertas cosas", le dije a Sergio con un tono algo melancólico, "hoy no hay nada que hablar...",
la luz roja del semáforo,
los miércoles en Jean Jaures y Pueyrredón,
el número 33,
el disfraz,
un vaso de agua acompañado con un pedazo de pan... uno en el baño, dos en el living y cuarenta en mi cuarto...,
Mar del Plata,
el amor que crece y la libertad que decrece;
el amigo que perdí hace muchos de años y todavía extraño,
los acordes de Jenny Wren,
la utopía, el amor, el deseo, la necesidad, la obsesión, la mentira,
el vacío
la ausencia en la presencia,
quererte, querer tenerte pero amarte y amar dejarte ir;
el aquelarre,
el sueño de noche y la pesadilla de día,
las puertas,
la lluvia de abril,
la sonrisa careta de aquel que nunca supo quererte más que yo,
el escalofrío que siento cada vez que me veo comiendo sola,
tus caprichos, tu histeria, tu nariz,
mis manos apretadas tan fuerte,
mi cama, mi cama, mi cama, la nuestra,
el ventilador que da menos vueltas que mi cabeza,
el confortable sonido de las olas por querer llegar... y morir,
mis gritos, mis gritos, mis gritos, los nuestros,
mis ganas inexplicables de llorar después de sentirte,
la agonía que juega con la ironía,
el triángulo, el nudo borromeo,
el pie de página, la nota escrita al margen,
una palabra, varias y montones de palabras...
y la convicción de que en algún lado debería existir un punto,

2 comentarios:

Nice dijo...

cuanto sentido adquiere el sinsentido si se le pone palabras
y no se le pone puntos,
si es mejor hablar de lo que no hay que hablar,
y escribirlo mejor aún,
Son cosas que pasan cuando una polilla rubia nombra una pérdida y no se da cuenta de que es un encuentro,
polilla, quedaron tus palabras engominadas en el café

Carolina dijo...

"Son cosas que pasan cuando una polilla rubia nombra una pérdida y no se da cuenta de que es un encuentro"
me dejaste pensando Lauri..
que bueno que me dejes pensando..