miércoles, 2 de septiembre de 2009


"Pero cada día, una línea, por lo menos, se orientará hacia mí, de la misma manera que ahora se orientan los telescopios hacia el cometa. Aunque luego tenga que comparecer ante esta frase, cautivado por ella, tal como me encontré por ejemplo en las últimas Navidades, cuando había llegado tan lejos que apenas podía ya detenerme, y creía estar realmente pisando el último peldaño de la escalera de mano, que, con todo, se apoyaba tranquilamente en el suelo y la pared. Pero qué suelo y qué pared! Y sin embargo, aquella escalera no se vino abajo, de tanto como mis pies la comprimían contra el suelo, de tanto como mis pies la afianzaban contra la pared."
Diario de Kafka

No hay comentarios: