Pido disculpas por mi falta de cortesía; cuando el dolor es el único afecto que abraza los recuerdos, no puedo ser menos descortés.
Olvidé mi alma en la palma de tus manos; buen hombre, apostamos mal: destruimos el mundo. Sin embargo, sigo respirando y no puedo evitar ver todo su dolor, su ambición, su destrucción, su egoísmo, su injusticia, su porquería.
En nuestro silencio se esconde un dulce pero letal dolor. Y ya no puedo caminar tan lento, casi sin ganas.
1 comentario:
A mi me gustan las palabras de la Poetiza... yo voy a comprar el libro de Cahrly cuando se decida a hacerlo, y si es necesario agarramos la Voligoma y nos ponemos a pegar...
=)
Te quiero amiga, me gusta mucho leertee!
Publicar un comentario